lunes, 25 de agosto de 2014

El Mojón de la tercera

La fecha potenció las carencias y virtudes de los rosarinos; no hubo cambios. River sigue aplastante y Boca aun ve las paredes del laberinto en el que se encuentra. Vélez los goza a todos desde arriba y los de Avellaneda se burlan mutuamente.


Por Alejandro Mangiaterra


Después de transcurridas las primeras tres jornadas del fútbol argentino aparecen las primeras conclusiones, nada determinantes por cierto, pero sí tendencias prefijadas por los argumentos que cada equipo fue formulando. Entre ellas, las que más rápido salen a la luz refieren a los equipos rosarinos: la recomposición anímica de Central y la mandíbula floja de Newell´s.

En cuanto al equipo de Miguel Ángel Russo habrá que notificarse de que el plantel se ha forjado en el carácter y se siente poderoso cuando debe revertir situaciones desfavorables.


Advertidos de las carencias futbolísticas, las pocas luces para ofrecer un plan ofensivo determinado y bien delimitado, el grupo se siente fuerte anímicamente y somete a los rivales a una presión desbordante, fruto de las cuales ha obtenidos los triunfos ante Quilmes y Gimnasia en la primera y tercera fecha, respectivamente.

En la primera jornada se vio sorprendido por Quilmes en el tramo inicial del juego y le bastó con cuarenta y cinco minutos para transformarse en un conjunto revulsivo y romper con todos los moldes. Desde el factor anímico y una energía desbordante se lo llevó puesto y se quedó con el partido.

Aunque luego no lo pudo repetir ante un sólido River, el conjunto de Miguel Russo mostró los mismos síntomas de la primera fecha en la reciente jornada ante Gimnasia. En el Bosque, Central se vio claramente superado en los primeros cuarenta y cinco, pero luego en un arrebato puso el partido de cabeza y lo ganó con un par de piñas en el último golpe de campana.

Por su parte, Newell´s ha mostrado las mismas debilidades sostenidas durante las primeras tres jornadas.  Si bien ante Boca, en el debut, el resultado lo favoreció, el trámite lo tuvo como actor de reparto. Tal vez por falta de piernas o por el empuje de la Bombonera, el equipo se metió amenazado pero salió airoso.

Sin embargo, en los dos juegos disputados en el Coloso el conjunto de Raggio no pudo sostener la ventaja inicial. Ante el Lobo un cabezazo de Barsottini le desacomodó la estructura cuando el partido parecía encaminarse; mientras que ante Belgrano la cosa fue peor. El Pirata se lo empató tres veces, lo que hace a la situación más compleja.

Lo que potencia la agria sensación es la imposibilidad de sostener estructuralmente una ventaja, siempre difícil de obtener. Se potenciaron los desacoples defensivos, los espacios sin cubrir y la falta de confianza. Newell´s perdió dos rebotes en la puerta del área y se durmió en una bola quieta. Así dejó escapar la chance de treparse a la pelea.

Lejos de esas dudas, el que parece encaminarse como candidato es River. El conjunto de Marcelo Gallardo se mostró, igual que ante Central en la fecha anterior, prepotente, impiadoso y efectivo. Los de la Banda se presentaron en Mendoza ante Godoy Cruz y, favorecidos por dos goles en menos de cinco minutos, se llevaron por delante a los tombinos.

El conjunto de Nuñez se volvió a mostrar dispuesto a recuperar la pelota lejos de su área para forjar un ataque más vertical. Cada vez que la recuperó la utilizó con criterio desde el talento de Kraneviter y aprovechó el vértigo que ofrecen los extremos y los puntas para hacer daño. Si logra mantener esta tendencia será una amenaza para cualquier rival y un candidato pleno para retener la corona.

En el polo opuesto de la banda está su archirrival. La falta de autoridad dentro del campo ha transformado a Boca en un equipo anárquico. El conjunto del Virrey ya no tiene voz de mando y, aunque se reforzó de buena manera, no ha conseguido conectar las líneas y proceder en bloque.

Las múltiples acusaciones a Bianchi, sostenidas por los resultados adversos, podrán modificarse cuando el equipo encuentre a un jefe que mande desde adentro. Las líneas están distantes, los encuentros parecen forzados y desordenados. Y aunque se observan elementos para considerar: como la aptitud de Carrizo para comprometerse con la situación, el fútbol que puede darle Castelani y la potencia que aportará Chavez, el equipo necesita alguien que entienda y transmita lo que es vestirse de xeneize.

Luego deberá someterse a discusión la actualidad de Vélez, líder del certamen, pero que aun no logra convencer a la mayoría. La capacidad goleadora y la impactante presencia de Pratto por ahora resuelve las dificultades con las que puedan ir topándose.

Mientras tanto, San Lorenzo sigue durmiendo sobre las mieles de la Copa Libertadores y aun no ha despertado para afrontar un torneo que le demanda otra respuesta. El equipo del Patón Bauza se volvió a mancar y las dudas volvieron a aparecer.

En Avellaneda, en tanto, el muerto se ríe del degollado. Racing ilusionó a todos en el arranque pero se pegó un palo tremendo la fecha anterior y ahora lo remataron de cuatro balazos. Mientras tanto, Independiente, haciendo gala de su personalidad diabólica, se mofó en la propia cara de su enemigo por el cachetazo  y cuando salió a la cancha otros cuatro golpes le borraron esa mueca burlona de la cara.

Queda poco tiempo para cambiar lo hecho o potenciar lo bueno en cada caso. La cuarta se viene entre semana y el peso de las presiones aumenta. Entre el martes y el jueves se vislumbra un nuevo mojón con matices y aristas que la propia fecha se encargará de dibujar.

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