martes, 27 de octubre de 2015

El que no llora no mama



Central finalmente jugará a la misma hora que Boca. La AFA dio marcha atrás a su decisión inicial y hará que el Xeneize y Tigre jueguen a las 18. En simultáneo también jugarán San Lorenzo -Temperley. Además, está en duda la fecha de la final de la Copa Argentina
 Alejandro Mangiaterra | Cruz del Sur

En AFA por una vez primó el sentido común. Central visitará a Banfield el domingo a las 18 y a la misma hora jugará Boca ante Tigre. Los dirigentes Canallas hicieron el pedido formal una vez que la casa madre del futbol argentino publicó la grilla del fin de semana. Allí constaba que el equipo de Arruabarrena jugaría apenas terminara el juego del Canalla. Finalmente, eso fue modificado. También jugará a las 18 San Lorenzo ante Temperley.

Apenas supieron los directivos Canallas que la programación podía perjudicarlos hicieron el pedido de jugar a la misma hora. La primera respuesta de la AFA fue negativa, entonces solicitaron jugar el sábado para tener un día más de descanso. Eso tampoco fue concedido.

Por su parte, Eduardo Coudet instaló el tema apenas terminó la semifinal contra Racing en Salta, al acceder a la final de la Copa Argentina. Sus palabras después de una victoria tan importante sorprendieron porque parecían las del conductor de un equipo que venía de perder. Fue una exhalación. Se quiso sacar la mufa de adentro. Nunca habló tan rápido con la prensa como lo hizo el viernes pasado: “Si Boca va a elegir cancha, horario, si no le van a expulsar jugadores y a nosotros sí, si somos los boludos de la película porque Boca tiene elecciones, avísennos porque nos costó mucho llegar hasta acá” y continuó: “Por ejemplo, la próxima fecha Boca juega a las 18 y nosotros a las 16 cuando todavía matemáticamente tenemos chances. Que no nos tomen de boludos” había espetado el Chacho tras ganarle a Racing.

Esa queja del técnico auriazul fue mal interpretada por los medios porteños y también por los dirigentes de AFA. El argumento que exponían, que sólo en la última fecha el reglamento indica simultaneidad en los partidos de la definición, era lógico; pero poco aplicable para este caso en el que hay otra competencia de por medio en la que los mismos equipos están involucrados.

Es cierto que el reglamento contempla la simultaneidad para la última fecha. También es cierto que ese punto fue votado por todos los dirigentes de los clubes de Primera División. De todos modos, no deja de ser real que esa diferencia en el horario genera una ventaja deportiva, pero no respecto del torneo local, que es lo que contempla el reglamento, sino en referencia a la final de la Copa Argentina. El técnico argumenta que si Boca iniciara su partido sabiendo que es campeón puede poner suplentes y cuidar a los titulares para la final del otro torneo. Y es la organización del evento la que debe limitar ese perjuicio, aunque no esté escrito en el reglamento. Esta es una situación especial. Es nada menos que sentido común.

Además, esta presunta devoción por respetar el reglamento por parte de los dirigentes se derrumba al comprobar que Chicago y Colón disputarán sus partidos el viernes a la misma hora. Los dos pelean por salvarse del descenso. Y aun faltan dos fechas, no una.

Mas dudas sobre la Copa

A su vez, está a punto de definirse donde se juega la final de la Copa Argentina. Córdoba o San Juan, son los sitios en pugna. De todas maneras, lo que parecía inamovible era la fecha de la definición, que por todos estos desbarajustes organizativos también está en duda. Los resultados mandan, porque se decidió que si Boca es campeón del torneo local este domingo, la final de la Copa Argentina se jugará el 4 de noviembre. En tanto, si Rosario Central llega con chances a la última fecha del torneo, el partido copero será postergado posiblemente para el 27 de noviembre.

El primero de la Libertadores "sin público"

En otro orden de cosas, Central ya se clasificó a la Copa Libertadores de 2016, a la cual volverá después de diez años de ausencia. De todos modos, la alegría que se manifiesta en los hinchas se verá atenuada porque el primero de los partidos que juegue su equipo en condición de local lo hará a puertas cerradas. 

Sus hinchas no podrán estar en el Gigante en el debut copero por una sanción que Conmebol le impuso en 2014. Cuando Central jugó ante Boca por la Copa Sudamericana, el arquero xeneize Agustín Orión recibió el impacto de un proyectil que le produjo una herida cortante.

El encuentro se reanudó, pero días después se conoció que además de la multa económica, la Conmebol sancionaba con una fecha sin público en el próximo compromiso internacional. En definitiva, deberá lavar sus culpas en el primero de los partidos por de la Libertadores.

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