viernes, 25 de marzo de 2016

miércoles, 16 de marzo de 2016

El cauce del Paraná la llevó a Siberia



La historia de Victoria Mori, la chica de San Lorenzo, que asombra al mundo de la natación de agua helada, acaba de consagrarse como la mejor del planeta en 200 y 450 metros en Siberia, Rusia, a once grados bajo cero.

Alejandro Mangiaterra 

Una chica de veintidós años disfruta de la calefacción central de un coqueto hotel de Moscú, que hoy sirve de refugio para sus últimas horas de vacaciones. Está a trece mil quinientos kilómetros de su casa, pero veinticuatro horas antes de este plácido momento turístico estuvo unos dos mil kilómetros más lejos, en medio de Siberia, sumergida en Siberia. Literalmente, nadando en el rio Turá con el agua a cero grado y una temperatura ambiente de once bajo cero. No se trata de una promesa ni de un rito religioso, habituales por estos días en Europa del Este, en donde los creyentes se bañan tres veces seguidas en los ríos gélidos que amueblan su geografía. Ella nació en San Lorenzo, a pocos metros del Río Paraná, sin vínculos aparentes con el frío siberiano. Sin embargo, acaba de convertirse en la nueva campeona del mundo de la natación de invierno.