El Ministerio de Seguridad le pidió a la
AFA que sancione a Newell’s y a Central después de lo ocurrido en el clásico en
el Parque Independencia y de lo acaecido en el Gigante de Arroyito el último
domingo como parte de los festejos. Por su parte, la Provincia, en la voz de
Diego Maio, ratificó el pedido de sanciones que pide la Nación. Ambos jugarían
al menos un partido sin hinchas en los estadios.
Alejandro
Mangiaterra | Cruz del Sur
Cuando se habla de música, nadie habla de
música. Las referencias son respecto de cómo estuvo el sonido del espectáculo,
los pedales del guitarrista, las ropas del cantante o la cantidad de gente que
asistió al concierto. Con el fútbol pasa lo mismo. Es más, de lo único que no
se habla es de fútbol. Proliferan los programas de panelistas que se gritan a
voz en cuello sobre múltiples conspiraciones, víctimas y victimarios de lo que
ocurre en una cancha o en un entrenamiento. De fútbol no habla nadie.
Después del último clásico rosarino; de la
flamante victoria de Central ante Racing y de la derrota de Newell’s en la
Boca, sólo se habla de cuestiones de seguridad, de folclore, de cargadas, de
festejos y de venganzas. En las últimas horas, desde el Ministerio de Seguridad
de la Nación salió un pedido a la AFA para que sancione a Newell’s por el
comportamiento de sus hinchas durante el Banderazo y durante el clásico y
también para que se tomen medidas similares con Rosario Central por la
pirotecnia utilizada en los festejos, por los malabares con antorchas de fuego
en medio de la tribuna, por los muñecos con camisetas de Newell’s y por las
banderas generadoras de violencia.
“Creemos muy necesario que la AFA actúe en
esta escalada de violencia, la que se vive puntualmente en Rosario. Entendemos
que no puede seguir así porque va a terminar muy mal. Por eso impulsamos al
Tribunal de Disciplina a que intervenga ya que no lo hace de oficio. Ellos
necesitan que nosotros como dirección le demos apoyo”, dijo el Director de
Seguridad en Espectáculos Futbolísticos del Ministerio de Seguridad de la
Nación Guillermo Madero.
En tal sentido, Diego Maio, Director de
Coordinación de Seguridad en Competencias Deportivas y Espectáculos Masivos de
Santa Fe, se expresó en el mismo sentido: “Enviamos una nota a la AFA
ratificando el pedido de Guillermo Madero”, indicó.
A su vez, Madero se separó respecto de las
posibles sanciones que le caben a los clubes por estas cuestiones: “El poder
sancionatorio no lo tenemos nosotros, lo tiene el Tribunal de la AFA. En ese
lugar no nos vamos a meter, son ellos los que tienen las herramientas en el
código de conducta de la asociación, aclaró el funcionario nacional.
Respecto de la postura de la cartera de
Seguridad, Madero expresó que la sanción sea cual fuera debe ser
ejemplificadora: “Yo creo que la sanción debe ser dura, no queremos más muertos
en el fútbol”, dijo. Y agregó: “Yo viví muy de cerca la muerte de Emanuel Balbo
en Córdoba y el domingo cayeron de la tribuna de Central tres personas también.
Necesitamos ponerle un freno a esto”. En tal sentido, Madero agregó: “Yo estuve
el lunes en Rosario reunidos con funcionarios para tratar de ponerle coto a
estas situaciones. En el banderazo hemos visto todo tipo de contravenciones,
carteles amenazantes y ataúdes. Por otra parte, en Central las bengalas del
domingo están absolutamente prohibidas. Son muy peligrosas”, declaró.
En tanto, el director de la cartera de
Seguridad indicó: “En Argentina estamos acostumbrados a la normalidad hay pocas
cosas que nos llaman la atención pero debemos subrayar que estos hechos son
contravenciones”, dijo.
Ante una probable sanción, Luciano
Cefaratti, vicepresidente de Rosario Central, quiso separar los dos episodios
vividos en las últimas semanas. Expresó que no es la misma situación ya que en
una hubo actos de violencia manifiestos y en la otra se trataba de una
celebración: “Desde nuestro lugar, estamos convencidos que un festejo, aunque
fuera de su cauce normal, eso lo entendemos, no debe ser tomado del mismo modo
que una agresión o la incitación a la violencia”, dijo. Así, el vice Canalla
argumentó: “Toda norma jurídica debe tener dos aspectos sine cua non para ser
justa: una es la razonabilidad y otra la proporcionalidad. Si a Central se lo
va a sancionar por la exacerbación de un festejo del mismo modo que se sanciona
una agresión —como ocurrió cuando en 2015 fue agredido Gustavo Alfaro desde la
tribuna, donde se detuvo el partido y por el cual Central jugó un partido sin
público— nos parece injusto.
Consultado por la situación de provocación
que generaron los muñecos con la camiseta de Newell’s y las banderas, lo cual
también demoró el partido, el vicepresidente Canalla indicó: “Por supuesto que
altera el normal desarrollo del partido pero no puede tener la misma sanción
que una agresión. Si las autoridades van a sancionar igual estamos ante una sanción
arbitraria y desproporcionada”, dijo.
Además Cefaratti indicó que el festejo con
fuegos artificiales estuvo armado por el club y consensuado con la cartera de
Seguridad santafesina. La polémica se suscita porque el uso de la pirotecnia es
una contravención: “Nos pareció una actitud loable que podamos consensuar con
la Seguridad, creemos que es un paso hacia adelante porque es entender cómo
funcionan los espectáculos en torno del fútbol”, dijo.
Sin embargo, la postura de los funcionarios
santafesinos no es la misma. Si bien Diego Maio confirmó que hubo un acuerdo,
anunció que Central superó los límites. El Director de Coordinación de
Seguridad en el deporte señaló al respecto:”El Ministerio de Seguridad aprobó
la tira de pirotecnia” en el Gigante de Arroyito. Pero agregó: “Se autorizó una
tira controlada en determinadas condiciones. Se filmó y acompañó al personal”.
En tal sentido, aclaró que además de la pirotecnia controlada ingresaron otros
elementos sobre los cuales la dirigencia deberá hacerse cargo: “Tenemos las
filmaciones de cuando llega la pirotecnia controlada, que era la autorizada”.
Luego hubo mucho más.
En tanto, Maio se expresó sobre el acuerdo
con Central para la utilización de los fuegos artificiales sin caer en la
contravención: “Hay una interpretación de la ordenanza municipal que establece
la prohibición para entidades públicas y no para instituciones privadas,
siempre dentro de unos parámetros establecidos que son los que se autorizaron
desde nuestro lugar”, dijo. Y agregó: “Sobre el resto de la pirotecnia
arrojada, hay muchos en el club que deberán dar explicaciones”. Maio indicó que
resulta imposible que el volumen de pirotecnia que se tiró haya ingresado sin
la anuencia de la dirigencia.
Por otra parte, en el caso del Banderazo
que realizaron los hinchas de Newell’s previo al clásico, el secretario de
Seguridad deportiva indicó que el operativo solo tenía injerencia de las
puertas del estadio para afuera y que no controlaban lo que pasara en las
tribunas: “La responsabilidad es del club y no del ministerio”, dijo Maio. Y
agregó: Las cosas las tenemos que decir como son. El secretario del Newell’s
dijo públicamente que por una cuestión de costos no se contrataba el servicio
adicional. Después de ese banderazo, el ministerio de Seguridad dispuso que se
van a tomar otras decisiones para otros eventos similares. En el futuro, los
operativos serán mucho más rigurosos”, señaló.
Al final de cuentas todo parece indicar que
habrá sanciones para ambos: Newell’s sabrá en las próximas horas cual es la
pena que le cabe por las agresiones a los jugadores de Central en el final de
partido, por el ataque al juez de línea que fue lo que determinó la suspensión
del juego cuando aún faltaban un par de minutos. Se presume que jugará sin su
público al menos dos partidos.
Por su parte, Central pagaría por el uso de
pirotecnia, por las banderas y los muñecos que generaron violencia con una
fecha sin su público en el estadio. Sería el partido de la fecha 27 ante Colón
de Santa Fe. Si pudieran esgrimir argumentos sólidos para que eso no ocurra es
seguro que una multa deberán afrontar.
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