El nuevo fútbol tiene un color de voz local

Fernando Lingiardi es uno de los periodistas que pertenece al nuevo staff  de TNT Sports para la Súper Liga. El relator oriundo de Máximo Paz seguirá haciendo dupla con Marcelo Lewandoski, como en el Fútbol Para Todos, en la nueva televisación privada. Habló sobre su nuevo desafío personal, sobre lo que le dejó la etapa anterior y la posibilidad que tiene el fútbol de volver a empezar. 

Alejandro Mangiaterra | Cruz del Sur

Fernando Lingiardi es uno de los periodistas que pertenece al nuevo staff  de TNT Sports para la Súper Liga. El relator oriundo de Máximo Paz seguirá haciendo dupla con Marcelo Lewandoski, como en el Fútbol Para Todos, en la nueva televisación privada. Habló sobre su nuevo desafío personal, sobre lo que le dejó la etapa anterior y la posibilidad que tiene el fútbol de volver a empezar.

—¿Esperabas la convocatoria de TNT Sports?

—Tanía muchas ganas de estar en la consideración. Lo que tenía claro es que el fin del Futbol Para Todos era el fin de una etapa y que arrancábamos todos de cero. Uno sabía que Fox tenía a su gente, con la que ya venía trabajando, y que TNT era una incógnita. Había un pequeño dato de que iba a escuchar a la gente que venía trabajando pero no había seguridad de nada porque los lugares eran muchos menos. Además, se sabía que las figuras eran algunos que ya estaban trabajando para DirecTV. Ahora, juzgando lo sucedido uno se siente un privilegiado porque muchos compañeros –y muy buenos – se quedaron afuera. Así que estoy con una expectativa enorme. Es todo nuevo.

—¿Qué nombres te ilusionan de los encontraste en el grupo?

—La gran mayoría son tipos que uno admira: Juan Pablo Varsky, Matías Martin, Roman Iutch, Diego Della Sala –que hace un hermoso programa en DeporTV, sin estridencias, encontrando historias fantásticas; ese el periodismo que a uno le gusta–. Todos son muy buenos.

—¿Cómo imaginás que aparece tu nombre si no te lo contaron?

—A mi me parece que lo mío y lo de Marcelo (Lewandowski), sin desmerecer nuestro trabajo porque lo hacemos con todo el profesionalismo y con todo el esfuerzo del mundo, cuadra dentro de la logística que ellos necesitaban. Al mirar lo que ocurría en el Futbol Para Todos, donde cubríamos toda una franja geográfica que ellos no tenían cubierta, pensaron que podía cerrarles a ellos también. Obvio que para eso hay que estar a la altura de las circunstancia y habrán valorado que lo estamos. A mí me pone muy contento que la carrera que uno construye se fue dando escalón por escalón. No hubo saltos abruptos y eso te da tranquilidad.

—¿Qué lees de lo ya es esta nueva etapa en referencia a la anterior?

—Creo que se había llegado a un desorden organizativo desde todos los aspectos que era necesario barajar y dar de nuevo. Me parece que van a intentar conseguir eso, se busca orden y cierta previsibilidad. Si le logra o no lo veremos con el paso del tiempo. Creo que desde lo técnico no va a variar demasiado, en las charlas previas que tuvimos se hizo mucho énfasis en priorizar al juego, en poner el foco sobre lo periodístico y las diferencias estarán planteadas en lo que ofrezca la subjetividad de los profesionales de ambos canales. Las transmisiones van a ser clásicas en su formato, hay una apuesta para vender el producto al exterior y eso implica respetar ciertos parámetros que tienen todas las transmisiones de fútbol del mundo. Las que vemos en Champions, en los mundiales, en el Mundial de Clubes o las de acá son parecidas.

—Por el tipo de figuras que tiene cada canal, ¿puede haber una puja entre ellos a pesar de ser socios en la licitación?

—Me parece que en las transmisiones no. Hay un modelo, un patrón a seguir. No sé que ofrecerá cada uno en el resto de la programación por son 24 horas de contenidos que deben llenarse, al margen de emitir los partidos. Es cierto que el perfil de las figuras de uno y otro tienen diferente características pero pueden llegar a ser complementarias. Hay un público que le gusta el estilo más vinculado al show y otro tipo de público que prefiere el análisis y que el protagonista sea el juego.

—¿Cuál es tu postura respecto de lo que fue FPT y de regresar a pagar para ver los partidos?

—El Fútbol Para Todos era una buena idea que permitía que mucha más gente pueda acceder a ver el fútbol. Nosotros vivimos la época en la que había que pagar para ver los partidos, muchos de los chicos que hoy son adolescentes no lo vivieron, la realidad es que no está bueno eso. Después cada uno tendrá su postura sobre si es una necesidad o no pero era un derecho adquirido sobre una actividad muy popular, hace a la idiosincrasia del argentino. Entonces, mientras más gente pueda ver el fútbol y cualquier deporte, mejor.

—¿Se podría haber manejado de otro modo?

—Yo creo que para sostenerlo en el tiempo se podría haber abierto la puerta a mayores empresas privadas que apostaran a mostrar lo suyo en las transmisiones de un evento tan masivo. De todas maneras, el discurso de la cantidad de hospitales que se podrían o no hacer con la plata del FPT es engañoso. Aquel que tenga un poco de conocimiento de cómo se manejan los presupuestos de los gobiernos. Y lo que no se hace no es porque la plata está en otros lados. Nada es tan lineal. No se saca de un lado y se pone en el otro. De todos modos, creo que una apertura hacia la comercialización hubiese significado que el programa no recibiera tantas críticas y hubiese ayudado a solventarlo.

—¿Juega de manera especial para ustedes los que pertenecieron al FPT ahora trabajar para una empresa privada?

—Yo relato fútbol. Soy un trabajador, no soy la empresa ni soy el estado. La elección que hizo la empresa que nos contrata es por cómo hicimos nuestro trabajo, no por lo que pensamos o por lo que dijimos a favor o en contra de alguien. Lo que se tuvo en cuenta es la capacidad de laburo.

—¿Qué análisis haces de lo que vive en el fútbol argentino y en especial el rosarino?

—Me parece que esta nueva etapa que se abre desde lo institucional, lo económico, lo organizativo es otra chance que tenemos para generar ese cambio positivo que tantas veces dejamos pasar. El sistema tocó fondo y no queda otra que cambiar. Ahora se intenta salir de este modo, ojalá sepamos aprovecharla para que los clubes dejen de sufrir lo que sufrimos. Se puede dar si logramos tener dirigentes serios, periodistas serios, representantes serios. No quiero ser agorero prefiero poner una ficha de confianza.

—¿Qué ves cuando mirás para atrás en tu carrera?

 

—Nunca dejo de mirar para atrás. Me permite saber de dónde vengo y qué soy. Soy el mismo que a los 14 años se subía al techo de los vestuarios de Atlético Paz para relatar en la Liga Deportiva del Sur. Si uno pierde esa mirada es porque no tiene los pies sobre la tierra. Vuelvo todo el tiempo a Máximo Paz. Esta profesión me dio muchísimas satisfacciones. Siempre soñé relatar en Rosario y hacerlo en la tele es un regalo porque uno nunca sabe si realmente se va a dar.